Menos natalidad, menos ratio.¿Queremos una educación privatizada?
Llevamos unos años detectando una bajada drástica en el número de unidades, especialmente en la pública. Es verdad que la natalidad en España es baja, pero esa cuestión por sí sola no explica el problema. En el siguiente artículo trataremos de dar respuesta a todos los interrogantes, así como aportar posibles soluciones.
En España contamos con una baja natalidad desde los años 70, cuando iniciamos el denominado régimen demográfico moderno. Este es, por tanto, un fenómeno sobradamente conocido. Pero esa baja natalidad ha sufrido fluctuaciones, creciendo, más o menos según el periodo. En esta tabla podemos ver cómo ha variado el nº de jóvenes (menores de 15 años) desde 1999. El año con mayor número de jóvenes fue 2013. Desde entonces nos encontramos con un descenso, como consecuencia del retroceso de la natalidad experimentado los últimos años.

A menor número de población demandante de educación obligatoria, menor número de unidades. Esa es la realidad y el futuro si no bajan las ratios o se toman otras medidas. Es una consecuencia en principio lógica. Un futuro cierto si las cosas no cambian. Pero no se trata de un problema demográfico. Es un tema mucho más profundo y de mayor calado. Como podemos ver en la siguiente tabla, esa merma, en el caso de infantil, está repercutiendo, casi exclusivamente, en la enseñanza pública. El año en el que más unidades de infantil dispuso la enseñanza pública corresponde al curso 2012-13, curiosamente el curso en el que se aplicó en toda España el Real Decreto 14/2012, que aumentaba la ratio y por tanto reducía unidades. Sin embargo, a partir de entonces las unidades en la privada no han dejado de crecer. La bajada de la natalidad no se refleja en los centros privados. Es curioso e inexplicable si no se tiene en cuenta la política. No se trata de un fenómeno natural sino que este hecho ha sido aprovechado políticamente para reforzar la educación privada sustrayéndole unidades a la educación que es de todos, la educación pública.

Si analizamos los datos desde el curso 2012-13, la reducción de unidades se ha producido solo en la pública como demuestra esta otra tabla. En España se han perdido en este periodo 1035 unidades en Infantil. Pero si miramos los datos, la pública ha visto reducido su número de unidades 2641. Mientras, en la privada, se han ganado 1606 unidades. Nos hemos centrado en analizar esta etapa al ser la primera afectada por la bajada de la natalidad. Previsiblemente y si no hacemos nada para remediarlo, los próximos años podremos ver cómo este incremento de la privada frente a la pública se refleja en otras etapas educativas.
1. Unidades de E. Infantil (1) por titularidad del centro, comunidad autónoma y periodo.





¿Por qué ha sucedido esto? ¿No hubiera sido más lógico que la bajada se repartiera equitativamente? La respuesta es que se ha ido imponiendo un determinado enfoque político que trasciende los partidos. Que la educación es contemplada por muchos como un negocio más no es ningún secreto. Las clases dirigentes de este país han optado, apoyándose en la bajada de la natalidad y en mantras fácilmente desmontables, como la libertad de elección de las familias, por imponer un modelo privatizador de la educación. Lo han hecho sin consultar a la ciudadanía, de forma unilateral y sin dar ni una sola explicación de sus consecuencias. En la siguiente tabla podemos ver que hay CCAA que han eliminado unidades solo en la pública, como son Baleares y Andalucía, gobernadas por el PSOE (esta última hasta diciembre de 2018) o Madrid y Murcia, gobernadas por el PP. Otras, como por ejemplo Navarra, gobernada por Geroa Bai, han aumentado unidades en la pública.


Desde Soy Pública queremos hacer una propuesta. Aprovechando la bajada de la natalidad, pedimos que en vez de cerrar unidades se baje la ratio. Esto no supondría necesariamente un aumento de la inversión. Se pueden mantener las unidades pero bajando la ratio, dado el menor alumnado, iniciativa que ayudaría a mitigar el fracaso escolar y mejorar la atención a la diversidad. Cualquier partido o colectivo que tenga como objetivo mejorar la educación pública puede sumarse a la iniciativa #menosNatalidadmenosRatio #-Natalidad-Ratio. El coste, si solo se aplica en los cursos en los que la bajada de natalidad se ve reflejada, no tendría por qué incidir en la inversión pero sí supondría un gran avance para hacer más equitativo nuestro modelo educativo, ya que la medida beneficia fundamentalmente al alumnado con mayores necesidades.
Siempre hemos apostado por una bajada de ratio generalizada, Infantil y Primaria por debajo de 20 alumnos/as y Secundaria y Bachillerato, de 25. Esta sería la mejor de las medidas, pero ante tanta inacción y tantas excusas económicas, podemos aprovechar las actuales circunstancias para ir bajando la ratio de forma paulatina.
Por supuesto esta no sería la única medida. Respecto a la eliminación de unidades, si fuera necesaria a pesar de todo, pedimos que se aplique en la educación concertada y no en la pública como hasta ahora. La concertada (herencia directa del último franquismo) se perpetuó durante los primeros años de democracia para solucionar un problema puntual, como complemento de la pública. Por tanto, si en alguna localidad o barrio es necesario cerrar alguna unidad, nos parece razonable que, a diferencia de lo que se ha hecho hasta ahora, a tenor de los datos expuestos, se cierren en la privada concertada, esto es, aquella que es subvencionada con el dinero de todos.
Si seguimos manteniendo la actual deriva, cerrando unidades públicas y abriendo privadas, en pocos años la educación pública será residual, tal y como pretenden aquellos que buscan privatizar los servicios públicos. Hay que tomar partido y posicionarse, ¿queremos una educación completamente privatizada y mercantilista?, ¿sí o no?.