Muchos creían que nuestros gobernantes se contentarían con aplicar unos recortes en educación, cómo no, porque estamos muy mal, hay que apretarse el cinturón y bla,bla,bla… otros, los más cautos ya apuntaban que esto no era más que la punta del iceberg, que era el principio del fin y que lo que está por llegar va a superar con creces a todos los recortes llevados a cabo hasta el momento y lo imaginado. Pues bien, ahí va un nuevo ejemplo de ello:
La OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, dedicada, fundamentalmente al estudio y formulación de políticas en una gran variedad de esferas económicas y sociales) en un artículo de investigación, en el que en medio de cuestiones obvias y buenas palabritas, introduce las líneas maestras y argumentos que dentro de poco nuestros gobernantes harán suyos.
Recoge entre otras cosas lo siguiente:
– Cuestiona el modelo funcionarial de la docencia española, relacionando los malos resultados obtenidos por los alumnos con el profesorado;
– Cuestiona que los profesores «cuenten con puestos de por vida debido a su condición» y que, por ello, sea «prácticamente imposible despedir a un profesor o anticipar su jubilación a pesar de lo ineficaz que llegue a ser», una situación que «dificulta la organización o reorganización de los centros»;
– Establece que los funcionarios deben tener unas condiciones contractuales que promuevan el logro de los objetivos educacionales»;
– Lamenta que «los directores no puedan influir en el proceso de selección para el personal de sus centros» y promueve que «los directores tengan, como mínimo, el derecho de aceptar o rechazar a los candidatos propuestos por la autoridad regional y de asignar a los candidatos a clases específicas en función de las necesidades del centro»;
– Infravalora la experiencia del profesorado;
– Vierte falsedades sobre la formación del profesorado;
– Afirma que lo ideal sería que los directores pudieran influir en la contratación de candidatos en función de las necesidades de la escuela;
– Cuestiona que se juzgue a los candidatos a profesores en función de si aprueban la oposición pública, ya que, en su opinión, «aprobar este examen no garantiza que se tengan las competencias y el talento que necesita un buen profesor»;
– Expone que «la probabilidad de que se despida o se reduzca el sueldo a un profesor español por incumplir reiteradamente con sus tareas es inferior a la media de países estudiados por la OCDE»;
– Afirma que «los estándares salariales de los docentes españoles son bastante generosos en comparación con los estándares de la OCDE»;
– Habla de los profesores con más antigüedad y experiencia como los más desfasados con respecto a la profesión;
– Reivindica que «los profesores pasen el total de su horario laboral semanal en los centros escolares o de guardia para poder acudir a reuniones de personal o cursos de formación continua».
Ver artículo:
La OCDE cuestiona el modelo funcionarial de la docencia pública española
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Sobre los salarios ya publicamos esta reflexión:
https://soypublica.wordpress.com/2011/09/15/pero-%C2%BFcuanto-se-creen-que-gana-un-profesor/
Pero ¿cuánto se creen que gana un profesor?
En la nota sobre España del documento de la OCDE no se dice que los profesores españoles y portugueses ganen más que el resto de los europeos. En realidad, se habla de salarios relativos: los profesores de España y Portugal ganan comparativamente más que la media del resto de sus compatriotas licenciados, y esa distancia es mayor que en el resto de Europa:
Fenómeno nada extraordinario si tenemos en cuenta que los licenciados de nuestra península cobran sueldos bajísimos, como ilustra este gráfico elaborado por D. Soriano y Luis F. Quintero:
En conclusión, los licenciados españoles y portugueses cobran, por lo general, salarios escandalosamente exiguos; los profesores cobran algo más, pero su sueldo sigue resultando minúsculo en comparación con el de la media de los licenciados de la UE-15
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Por otro lado la misma OCDE en este artículo parece contestarse a sí misma contradiciéndose:
Aunque un aumento de la inversión en educación no implica un buen sistema educativo, la OCDE sí destaca la importancia de la formación del profesorado, su responsabilidad y su nivel de salario. Así, se ha comprobado que los docentes de secundaria de Corea del Sur y de Hong Kong, ambos con excelentes resultados en las pruebas Pisa, ganan «más del doble del producto interior bruto (PIB) «per cápita» medio en sus respectivos países». En este sentido, los países con mejores resultados en el informe PISA, son en los que la profesión docente tiene un mayor prestigio social y unos salarios más altos.
Claro que también dice:
Así, una vez «superado el umbral de 35.000 dólares por estudiante» de inversión, el «gasto no está relacionado con el resultado». Por eso, países que invierten más de 100.000 dólares por alumno, como Luxemburgo, Noruega, Suiza o Estados Unidos, obtienen resultados similares a estados que destinan la mitad por estudiante, como Estonia (43.037 dólares), Hungría (44.342 dólares) o Polonia (39.964 dólares).
Para leer todo el artículo
Considerar que los estudiantes pueden tener éxito influye más en el rendimiento académico que la inversión
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Acerca de las horas lectivas de los profesores en España, la OCDE afirma:
• En España, los profesores deben enseñar 880 horas al año en educación primaria, 101 horas más que el promedio de la OCDE. Sin embargo las horas lectivas se reparten en menos días de instrucción que el promedio de la OCDE, porque los docentes enseñan en España una media de cinco horas por día en comparación con el promedio de la OCDE, de 4,2 horas. Por el contrario, los profesores de primaria en Corea deben impartir un mayor número de días de instrucción – más de cinco días a la semana de media-, pero la media diaria es de sólo 3,8 horas.
DOCUMENTO: Panorama de la educación – OCDE
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En otro artículo, Andreas Schleider, representante de este organismo como jefe de análisis educativo, parece defender, según la interpretación realizada desde el diario La Razón en su artículo “Las autonomías quieren más alumnos por clase”, que el aumento de ratio (cantidad de estudiantes por clase) no afecta a la calidad de la enseñanza. Se habla, de aumentar hasta 35 el número de alumnos. Es incuestionable que trabajar con 15 alumnos no es lo mismo que trabajar con 25 y menos con 35, y esto lo sabe cualquiera que se dedique a la enseñanza. Pues el hecho de poder atender a cada alumno por separado de manera individual, o no, afecta, a la tan manida calidad de la misma. Seguramente el aumento del fracaso escolar tenga otras causas, seguramente la sociedad en 1975 era muy diferente, y el hecho de aumentar la cantidad, lo que va hacer es profundizar en el problema no resolverlo, entre otras cosas. El papel del profesor es determinante, que duda cabe, pero las declaraciones del señor Schleider parecen más una justificación para reducir inversión y ahorrar presupuesto en Educación Pública por parte de las administraciones.
Además, para hacer una comparación sobre la situación educativa de un país, habría que tener en cuenta todos los factores a la vez, en todo momento, y no sacar unas veces unos datos de acuerdo a un parámetro y otras veces de acuerdo a otro, según interese.
«Las comunidades están convencidas de que esta medida supondría una forma de racionalizar el gasto sin que ello afecte a la calidad de la enseñanza. De hecho, actualmente el número de alumnos por profesor en España es inferior a la media de los países de la OCDE: once, frente a los 13 por docente que registra la media europea. Esta situación afecta a todas las etapas educativas, excepto en la primera etapa de Educación Secundaria de la UE, que tiene ratios ligeramente más bajas, según refleja el último informe de la OCDE sobre el «Panorama de la Educación».
En España se ha defendido tradicionalmente la idea de que un menor número de alumnos por aula y una mayor inversión en educación conllevan un mayor éxito escolar. Sin embargo, la realidad ha desmontado estas dos afirmaciones ya que en el año 1975 el número de alumnos por docente era de 24, frente a los once actuales y nunca como hasta ahora habíamos dedicado tantos fondos a la Educación, a la que se destina el 4,7% del PIB. Sin embargo, nunca como hasta ahora habíamos alcanzado unos índices de abandono escolar tan altos: el 28,4%, casi el doble de la media de la UE.
El coordinador del informe PISA y jefe de la división de análisis educativos de la OCDE, Andreas Schleicher, es el primero en defender que la calidad de la enseñanza no está reñida con la cantidad. En una visita reciente a España aseguró que la formación inicial y permanente del docente así como la implicación y la actitud que mantenga en el aula con el alumnado es más determinante para alcanzar el éxito educativo que la inversión de las administraciones o que las clases no sobrepasen un determinado número de alumnos por profesor. De hecho, es de los que cree que un aula con pocos alumnos no conlleva que el docente esté más implicado con ellos. «
Las autonomías quieren más alumnos por clase
http://www.larazon.es/noticia/2644-las-autonomias-quieren-mas-alumnos-por-clase
Soy Pública 
¿Pero qué esperábamos de una organización así? Todo está ya estipulado desde el TLC: ahí está la clave.
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La ignorancia es atrevida y así lo demuestra la OCDE. Probablemento muchos de sus miembros no llegaron a cursar el bachillerato.
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Por eso la OCDE está plagada de estómagos agradecidos con unos salarios que les permiten exigir recortes a los que no gozamos de tamaño privilegio. A mi estos individuos, siervos de sus amos, que todos financiamos pero nadie votamos, no me merecen el menor respeto intelectual y menos en algo que desconocen como es la educación. Para ellos, el éxito de un sistema se basa en lo que sus productos medran en la escala económica.
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